Al Presidente de la Junta de Andalucia

Y por ende, de todos los andaluces, Sr. Jose Antonio Griñán, madrileño de nacimiento, es mi deseo de decirle varias cosas.

Me indigné muchísimo cuando por la cámaras de Cuatro, pude ver como le hacía un "enorme feo" a nuestra entidad cuando nuestro club fue a ofrecer el titulo de Campeón de España a todos los andaluces.

A continuación extraigo un fragmento de la noticia publicada en El Diario de Sevilla, en la que dice:

Griñán se negó a enfundarse la camiseta del Sevilla con su nombres, explicando sus colores futbolísticos: "Fuera el merengue insultante, que a mí me gustan los colchones de antes"

Creo que esta actitud de su persona dice mucho en contra de la intención que nuestro club, el más grande y laureado club de Andalucia, pretende realizar con actos de hermanamientos y dirigiendo el famoso G5 de los clubes andaluces. No es este el camino que debe usted llevar, y por el contrario, debería de poner mucho más de su parte por intentar aunar fuerzas para que el fútbol andaluz no siga convirtiéndose en lo que hoy en día es, con todos los equipos enfrentados llegando en varias ocasiones, a múltiples peleas entre aficiones rivales.

Jamás he comprendido que un Presidente de una Comunidad Autónoma no sea natal de la Comunidad en cuestión, no obstante, usted es el actual Presidente de Andalucia porque la democracia así lo dicta, pero sus funciones no las ha ejercido correctamente en este caso.

Decir que "jamas en la vida me pondría esta camiseta (con la camiseta del Sevilla FC en sus manos)" es decir muchas cosas, y todas perjudicando un club histórico que lleva por bandera ser el equipo representativo de Andalucia.

Este acto ratifica que no solo eramos minoría en el campo, aunque de eso nos encargamos los aficionados sevillistas de hacer cada uno por tres atléticos, como ya quedó demostrado, sino también eramos minoría en el Palco de Autoridades del Camp Nou, y vaya por Dios, no pudo ver usted a su Atlético de Madrid conseguir ese ya anunciado doblete.

Que poco se parece usted al Alcalde de Sevilla, el Sr. Monteseirin, que a pesar de que todos sabemos sus colores futbolísticos, hace de "tripas corazón", recibiendo al Sevilla FC como debe ser y tratándolo fenomenalmente, con sentido común.

Solo espero que recapacite y que pida las disculpas oportunas al sevillismo, aunque el daño esté hecho. No entendería de otra forma que usted quiera luchar políticamente por que un andaluz tenga las mismas oportunidades que un catalán o que un madrileño, si en primer lugar no respeta a los andaluces y hace esas desafortunadísimas declaraciones.

Así nos luce el pelo.