Feliz Año Nuevo

Al terminar el año, uno se pone a hacer el balance de lo que ha sido los últimos 365 días vividos, pensamos en los buenos y malos momentos y nos ponemos retos para el nuevo año que nos llega en cuestión de horas.

Este año 2007 tiene un sabor agridulce, y parece mentira que con todo lo que hemos disfrutado y hemos ganado, consolidándonos en lo más alto, con los mejores clubes del mundo, conquistando de nuevo la II Copa de la UEFA, ser partícipe del mayor desplazamiento realizado por una afición para presenciar como nos coronábamos como los reyes de España, ganando una vez más la Copa de España en Madrid, y dando ejemplo la afición del Sevilla F.C. de como se sabe disfrutar y animar sin "dar la nota".

Tampoco se me puede olvidar, lo que siempre había soñado, y que por muchas finales que he vivido (gracias a Dios, puedo presumir de haber presenciado todas las finales que hemos disputado en los últimos dos años), y dado, por mi condición de "anti-madridista", jamás podía haber pensado lo que mis ojos presenciaron en directo y por segunda vez consecutiva en el Estadio Santiago Bernabeu, y es ver a mi Sevilla F.C. "machacar" a su rival, siendo éste el todopoderoso Real Madrid.

Meterle una manita de goles en su estadio, con su envidiosa afición, con sus mejores hombres y llegar nosotros, y "ala", para casa antes de tiempo. Será inolvidable ver a Javi recoger la Supercopa de España. Tengo que reconocer que tampoco se me olvidará para siempre lo que me ocurrió al salir del campo, cuando seis o siete "ultras sur" (miserables cobardes) me pusieron en su punto de mira e intentaron agredirme tan solo porque iba vestido completamente de mi equipo y llevaba mi bandera del Centenario y otra del Sevilla F.C. Gracias a Dios no me cogieron y me pude librar de la agresión.

Hasta aquí fue todo lo dulce, bueno también tengo que recordar volver a proclamarnos Mejor Equipo del Mundo del 2007, así como las victorias conseguidas en la Copa de Europa, clasificándonos por segunda vez para octavos de final de esta competición europea.

Se me ponen los bellos como escarpias cuando me pongo a pensar la parte "agria". No podía ser verdad, aunque al final se produjo lo que nadie queríamos, y es que nuestro Antonio, ese que tanta felicidad nos dio, y que nos quedaba por dar, nos dejaba para siempre. Y lo hacía con su escudo del equipo más grande en su pecho, defendiendo su camiseta, demostrando por fuera lo que era por dentro.

En los últimos años, he tenido la oportunidad de hablar varias veces con él, o bien en el estadio o en alguna Peña que asistía para cualquier acto. Siempre tan tierno, tan sevillista, tan humilde, tan sencillo, tan "buena gente", no sé, no acabaría con los calificativos que tendría para él.

Me emocioné mucho cuando entré en la capilla ardiente y ver allí aquella caja, tan solo con pensar que dentro estaba Antonio, los ojos no paraban de llorar, y mi corazón se estremecía al ver tanto dolor allí dentro, demasiado, muy fuerte. Por delante pasaron mucha gente, de muchos colores diferentes, de pasiones diferentes a las nuestras, centenares de coronas de flores, de todos los países del mundo, muchos ramos de flores y por fuera, nuestra Bombonera se convertía en un libro abierto, un libro en que todo el que se acercaba intentaba plasmar en sus paginas lo que pensaba de Antonio.

Por todo esto, todo lo ocurrido, llegamos a Mónaco, sin ganas de fútbol, sin ganas de ver una nueva final de Europa, al igual que nuestro rival, el AC Milán (por Dios, que ejemplo de equipo los italianos y como se portaron con nuestro equipo y afición). El dolor de la derrota no fue como yo pensaba, porque nuestros corazones ya sabían cual era ese dolor. Lo vivido el 28 de agosto fue tan fuerte que nada más nos podrá sobrecoger de igual manera.

Por ello, le pido a este año nuevo que no vuelva a pasar lo que se produjo en aquella tarde frente al Getafe. También le pido mucha paciencia para los nuestros, ya que estamos pasando una temporada de "transición" después de todo lo vivido con Antonio y el plantón que nos hizo Judas Ramos. Tenemos que comprender que Manolo Jimenez se ha encontrado un equipo sin entrenar y totalmente dejado de lado por ese hombre que huyó a Londres.

También le pido porque el señor congele la edad de nuestro Presidente, este hombre tiene que seguir al frente de nuestro club muchos años, ya que cada día que pasa tiene más ilusión en hacer un club aún más grande, que luche por todos los títulos posibles y tener un estadio de cinco estrellas, como así lo vamos a tener, pero para esto, lo primero que tiene que ser de cinco estrella es la afición, y esto se consigue siendo fuerte ante aquellos que nos quieren dividir, y no prestar atención en los de Cadena Ser, Canal Sur, Cope, Antena 3, etc....

Tampoco me quiero olvidar de la sede del sevillismo en Huévar del Aljarafe, mi Peña Sevillista, que siga trabajando como hasta ahora, y que lo siga haciendo como cada vez que realiza cualquier acto, de sobresaliente. Me gusta que se siga contando con los niños, esas meriendas, esos proyectos de futuros, por muchas piedras que nos pongan en el camino y por muy grande que sean, nadie podrá pararnos y nuestra unión será nuestra mayor fuerza para seguir adelante.

Solo me queda desearos un feliz año nuevo a todos los que asiduamente entráis en este humilde blog.