Fracaso

Un fracaso en mayúsculas es la mejor definición de esta previa de la Copa de Europa, en la que el mejor club de Andalucia no ha sido capaz de doblegar a un rival muy inferior, con 92 millones menos de presupuesto, y que de tratarse de la liga española, estaríamos hablando de un equipo de final de la tabla.

Ha sido un desastre, la ilusión que marcaba los portugueses se equiparaba a la que teníamos nosotros antes de todos los títulos que hemos conseguido. Sin esta ilusión, jamás podremos conseguir nada.

No se puede entender que el equipo esté en la situación en la que se encuentra, sin una cabeza visible, con el entrenador muy en la cuerda floja, antes de iniciar la temporada. Tampoco entiendo que tras dos sendos fracasos sufrido en los últimos días, con la bochornosa actuación en la final de la Supercopa de España frente al FC Barcelona en la ciudad condal así como lo ocurrido ayer, no tengan consecuencias algunas.

Creo que ya están tardando mucho los responsables que tengan que tomar estas decisiones, de tomarlas, de realizar cambios, y creo que el primero de ellos debe ser la destitución inmediata del actual entrenador Antonio Alvarez. No podemos comenzar una temporada con esta desconfianza hacia el banquillo, creo que se ha demostrado con creces, que en este proyecto de consolidación en la máxima competición, no es valido un técnico de la casa. Lo hemos comprobado en los dos últimos casos con Manolo Jimenez y ahora con Antonio Alvarez, quizás por pecar de sevillistas, por querer lo mejor para la entidad y en algunos casos, incluso perjudicándose su figura en pro del club, porque de otra forma no se entiende por ejemplo, que Romaric tenga hueco en el equipo titular, y como este caso, otros muchos.

La afición volvió ayer a responder masivamente al estadio, a animar a los suyos, pero en el campo faltaba mucho, nos hicieron cuatro goles, lo que significa que nuestra defensa es de risa, el centro del campo no ofrecía resistencia, a pesar de los dos o tres buenísimos de Cigarini, debemos de controlar de mejor forma los partidos desde la medular. Y por arriba, la vida sigue igual, veo unas desganas enormes del titular de la selección brasileña, como también observo que el malí Kanoute no está para jugar los noventa minutos.

Queda mucho trabajo por hacer y no podemos estar viviendo de la renta que dejaron los que se fueron, o en el caso de Monchi, de los fichajes que fueron acertados. Se ha malgastado mucho dinero en jugadores que no han rendido lo que todos esperábamos y es hora de tomar decisiones acertadas, por muy duras que sean.

Confío plenamente en Jose Maria del Nido, creo que es el único que puede sacar esto adelante, con paso firme y sin temblarle el pulso, como siempre ha hecho. Hizo lo más difícil, que es coger un club de la nada, con una ruina enorme y lo convirtió en un grande de Europa, con la entidad totalmente saneada, y si ha hecho esto, estoy completamente seguro que puede retomar el timón de los últimos días.

Pero si tengo claro que tendrá que actuar ya, que lo ocurrido no caiga en saco roto, y que tome las decisiones que sean necesarias, por muy duras que nos parezcan.

Fijaros si somos grande, que estamos enfadados por no entrar en la Copa de Europa, mientras seguimos en la competición que tan grande nos hicimos, como es la Copa de la UEFA. Así se crece, sin conformismos, con la critica constructivas, sin dejar el barco a la deriva, metiendo presión a nuestros dirigentes para que no cesen en su empeño de seguir haciéndonos grandes, como se lo hicimos ver ayer.

Esto que nos ocurrió a nosotros ayer, le ha ocurrido en otros casos a muchos grandes de Europa, como el AC Milán, la Juventus o Manchester United.

Estoy seguro que nos quedan muchas tardes de glorias, pero para ello hay que ponerse a trabajar, poner mano dura, y repito, no temblar para tomar decisiones duras.

La primera de ellas, bajo mi parecer, es en el actual banquillo del Sevilla FC.