Semifinal de la Copa de la UEFA 2006 contra el Shalke 04, semifinal de la Copa de la UEFA 2007 contra CD Osasuna, semifinal de la Copa del Rey 2007 contra el Deportivo de la Coruña.
En todas estas semifinales el estadio era un hervidero y se mascaba la tensión en la previa (en la del Depor menos). Colas en las entradas, nadie se quería perder ese partido, acompañábamos al equipo desde el hotel Los Lebreros hacia el estadio, tifos, bufandas al aire, todo, con tal de arrimar el hombro para conseguir poder disfrutar de una final.
Hoy no se ve nada de eso, quizás ya somos muy grandes para tan poca cosa, ¿no?, y nadie da por perdida esta semifinal que jugamos sin ilusión y sin HUMILDAD.
Esta palabra es principal en el día de hoy e incluso de la presente temporada, hemos perdido la HUMILDAD y así no llegaremos a ningún sitio. La falta de confianza que en el sevillismo existe es el peor de los caos en el que el club puede caer y la solución solo la tiene su afición, esa que es capaz de lo mejor, pero también de lo peor, como en estos casos.
Ojalá desde esta hora hasta la hora del partido esto cambie y sepamos valorar donde estamos. No me gusta recordar los partidos que hemos sufrido y mal saboreado, los de segunda división, esos en los que venía el Barcelona B y te metía varios goles en tu casa, o esos en los que el Eibar te lo ponía muy difícil.
En nuestras manos está el ser grandes, pero grandes con HUMILDAD.
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