viernes, 21 de diciembre de 2007

Que diferente mi Asamblea....

Ayer asistí por primera vez a la Asamblea General de Accionistas como un accionista más. Gracias a la sindicación de Jesús Gómez (Jefe de Prensa del SFC) pude completar las 20 acciones necesarias y estar presente así, en mi tercera Asamblea General.

Mi Asamblea comenzó a la hora esperada y no hubo que convocarla en primera sesión un día antes de la segunda sesión. A las 18,40 horas comenzó, terminando sobre las 21,15 horas.

En mi Asamblea pudo entrar y acreditarse todo accionista con un mínimo de 20 acciones, sin cortarle el paso a nadie, totalmente libre, pero no obstante, una vez iniciada la sesión, se le facilitó la entrada a todos los sevillistas que estaban en el Hotel Los Lebreros, los cuales querían asistir pero que no tenían acciones. Se les dio permiso para entrar y ocuparon su sillón en la parte trasera de la sala. Por tanto, no se le vetó a nadie.

En mi Asamblea estuvieron todos los medios de comunicación que quisieron, hicieron todo tipo de apuntes, grabaron y entrevistaron a quien quisieron. No se les vetó la entrada.

En mi Asamblea se dieron unos resultados totalmente reales, para nada engañosos, y se presentó de nuevo un resultado positivo de 438.271 euros. Hemos pasado de tener una cuenta en rojo por valor de 24 millones de euros, a tener hoy en día, una cuenta con cerca de 27 millones de euros en números positivos.

En mi Asamblea se presentó el nuevo presupuesto, el mayor de la historia y por consiguiente, el mayor de cualquier equipo andaluz, por un importe de 87.000.000 euros.

En mi Asamblea estaban todos los títulos que hemos ganado en el 2006-2007.

En mi Asamblea se presentó la remodelación del nuevo estadio, que envidia y que ganas de conocerlo. Como me emocioné al ver el video de como quedaría.

En mi Asamblea, se conoció la noticia de que hemos ganado el juicio con Antena 3, y que esta está condenada a abonarnos cerca de 900.000 euros, y a pagar las costas del pleito.

En mi Asamblea tomó la palabra todo accionista que quiso, y que con todo el respeto del mundo, intervino, realizando todo tipo de consultas al Consejo de Administración. Nadie amenazó a nadie, y menos, de muerte.

En mi Asamblea no había Policías Nacionales.

En mi Asamblea se tocó mucho las palmas, a todos, por la perfecta gestión realizada por este Consejo, así como también, a los accionistas que subieron a explicar sus inquietudes.

Al terminar mi asamblea, nos tomamos todos juntos una copa de vino español.

Mi Asamblea fue una balsa de aceite.

Que grande mi Asamblea, que alegría estar junto la "cream de la cream".

1 comentario:

Alcalá Novias dijo...

No a los provincianismos, amigo Fidalgo.

Ivan Parrilla