Sevilla F.C., Campeón de España

Lunes 25 de junio de 2007, día de descanso, de resaca, de revivir esos maravillosos momentos que hemos vivido todos los sevillistas.

No sé donde estoy, si es en Huévar del Aljarafe o en Madrid, o quizás en el Sanchez Pizjuan con el Sevilla Atlético. Lo que sí sé es que somos más Campeones si puede, el Mejor Equipo del Mundo se proclamó Campeón de España, consiguiendo lo que muchos equipos multimillonarios no han logrado.

Somos junto con el F.C. Barcelona de la Temporada 96/97 el único equipo que ha conseguido tres títulos en una temporada.

Vaya año, lo recordaremos mientras vivamos, era impensable soñar con todo esto. Y encima la guinda la pone los niños del filial ascendiendo a Segunda División.

En Madrid he vivido el mayor ambiente de fútbol de todas las finales a las que he asistido. Era IMPRESIONANTE (sí, con letras mayúsculas) lo que se vivía allí. Por mis cálculos creo que fueron más de 100.000 sevillistas los desplazados a la capital de España. No se cabía por ningún sitio, si te ibas a la carpa montada en el Colegio San Agustín estaba hasta los topes, si te ibas a los alrededores del estadio no se podía andar, si te ibas a cualquier cafetería o bar tampoco se cabía. Nos tuvimos que ir a la Calle Capitán Haya para descansar un poco y sentarnos en un banco y en un portal.

Ha sido maravilloso el ambiente que reinó durante todo el día en Madrid, lo nunca visto, el mayor desplazamiento de aficionados que un equipo de fútbol ha realizado, haber si se entera el Varela de Radio Marca, que ponía en duda que el sevillismo llevará tanta gente. Y además con un señoría que nadie es capaz de demostrar más que nosotros. Tal y como hemos hecho en cada Final, hemos vivido un hermanamiento con los aficionados del equipo rival, en este caso, del Getafe C.F., los cuales se quedaban maravillados con nuestros cánticos y amor al Sevilla F.C.

Pero si estaba contento por ver de nuevo una Final del equipo de mi alma, más contento estaba todavía con vivir todo aquello junto a los mios. En esta ocasión me acompañó mi tío Pepe, mi primo Antonio, mis hermanos Manuel, Gonzalo y Rocio, mi cuñada Vanessa y mi Padre, "¡¡ojú!!" que contento estaba, como disfrutaron todos, como lo vivieron, como saltaban y cantaban, fué demasiado, demasiadas vivencias en un corto periodo de tiempo hace que las disfrutes pero no como debieran.

Era una espinita que tenía clavada y que ya me la quité, al vivir junto a mi Padre una final de nuestro equipo, y encima ganarla y festejarla, no importaba el cansancio, ni la calor, ni la sed y ni el hambre, solo importaba estar allí, vivirlo, sentirlo y acariciar la gloria que solo el Sevilla Fútbol Club sabe dar.

Otra final que viví con mi amigo Paquito, y otra vez nos volvimos a abrazar en una Final, ya van cuatro, y espero que no sea la última.

Nos quedan mucha historia por conocer, porque este club sigue creciendo a pasos agigantados y es un proyecto hecho realidad. Solo nos queda confiar en nuestros dirigentes e ir con ellos al fin del mundo.

Yo por lo menos, ahí estaré.


Viva el Equipo de Leyenda del Sevilla Fútbol Club.