Reyes quiere volver

-¿Quién es José Antonio Reyes?

¿Qué...? (Rompe a reír). Vaya manera de empezar, con esa preguntita. No sé...

-¿No se puede usted definir?

Bueno, venga, José Antonio Reyes es un chaval igual que otro, que juega al fútbol, pero igual que cualquier persona que haya en el mundo. Soy normal, pero he podido dedicar mi vida al deporte. ¿Vale?.

-¿Ha aprendido algo con el fútbol?

Claro, no voy a decir que no. El fútbol me ha hecho madurar porque he conocido gente mayor que yo, compañeros que te enseñan cosas de la vida, como puede haber sido Pablo Alfaro.

-¿Qué le han enseñado?

Pues no sé... muchas cosas. Respetar más a la gente, y también el apreciar más la vida. Yo vengo de una familia humilde, como hay muchas en España, y claro, verte aquí...; también te hace pensar que hay gente que mientras que tú estás disfrutando ellos lo pueden estar pasando mal. ¿Y con Pablo? Pues ha sido importante no sólo para mí, sino también para todos los chavales que salimos de la cantera. Recuerdo cuando iba a ver las ruedas de prensa de Pablito.

-¿Lo hacía para aprender cómo expresarse con los medios de comunicación?
No, qué va, iba para reírme.

-No me lo creo.

Se lo juro. Me lo pasaba bien.

-¿Quién le llevaba a entrenar cuando era un niño?

Un señor que falleció, se llamaba Tano y era de Utrera; mi padre no me podía llevar porque tenía que trabajar.

-¿Lo pasó usted mal?

Tampoco es eso. Yo era pequeño, y no me acuerdo de tanto. Pero nunca nos faltó. Gracias a Dios mis padres han trabajado muchísimo para que no nos faltara de nada. Y ahora... verme aquí, no me queda otra que reconocer que soy un privilegiado.

-Usted ha vivido siempre con su familia, ¿tiene pensado algún día independizarse?
Hombre, eso lo piensa todo el mundo, pero hasta el día que me case, nada. Y bueno... (se queda callado unos segundos y arranca rápido). Le doy una noticia, voy a ser papá, mi novia está embarazada de tres meses y medio. Estoy contentísimo, deseando que nazca.

-¿Niño o niña?

Me da igual, que sea lo que sea y que venga bien.

-¿Sigue manteniendo los mismos amigos que cuando era niño?

Por supuesto; ahora se acercan muchas personas, pero yo siempre sabré quiénes son mis amigos. Con los que hablo de mis cosas, con Andrés y Esteban, mis mejores amigos. También están Juan Pedro, "el loco"... ¿Sabe que Andrés es madridista? Esteban es sevillista...

-¿Y qué le dice a Andrés? ¿Qué le pasa al Madrid?

Es más complicado que otros clubes, eso está claro; hay mucha presión, que si somos el Madrid, que si tenemos que ganar... Estoy seguro de que eso no pasa en ningún lado, ni en el Barcelona, ni nada.

-Y a usted, ¿qué le sucede que no ha triunfado?

No sé, no he tenido el tiempo suficiente, quedan partidos y espero poder hacer algo. A mí no se me ha podido olvidar jugar al fútbol. Porque me haya ido a otro club no significa que ya no pueda jugar bien.

-Me han comentado que el Madrid no va a contar con usted la próxima temporada, ¿sabe algo?

No sé nada, si supiera se lo diría, no tendría problema.

-¿No se come la cabeza con este asunto?

¿Cómo me voy a comer la cabeza con 23 años?

-¿Y volver al Arsenal?

No, no. No me gustaría, esperemos que no.

-¿Y si lo llama el Sevilla?

Por supuesto que iría, soy sevillista y me encantaría volver algún día.

-Ya, ¿pero si ese día es para la próxima temporada? ¿Se lo pensaría?

Ni me lo pensaría, le diría que sí seguro. No le voy a andar con rodeos. Es mi casa, el equipo en el que me he criado y al que quiero volver.

-Pero parece complicado que pudiera haber acuerdo entre los clubes. ¿No le parece?
Bueno, nunca se puede decir que no pueda pasar, ¿por qué no?

-¿Estaría usted dispuesto a hacer un esfuerzo económico?

Sí, claro, podría.

-Por lo tanto, el Sevilla no se ha puesto en contacto con usted.

No, no, estamos tranquilos. De verdad que no. Vamos a dejar el tema que no sé nada.

-¿Ganará el Madrid la Liga?

Eso es lo que quiero. Pero bueno, si no somos nosotros, que sea el Sevilla.

-Muchas gracias.

Aprovecho para mandarle un abrazo a la afición, con la que siempre he tenido algo especial.

-¿Un sueño?

Vestir de nuevo la camiseta del Sevilla y que coreen mi nombre.


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