domingo, 1 de agosto de 2010

Hace 15 años...

... en el que una afición, sin internet, sin la mediación del periodismo que hoy en día tenemos a nuestra disposición, sin sms, solo con la llamada de un grupo de sevillistas que se conocieron en los aledaños del estadio D. Ramón Sanchez Pizjuan, y el boca a boca produjo una de las mayores manifestaciones que se dieron en Sevilla hasta el momento y que hoy en dia, un club de fútbol, ha promovido entre sus aficionados, por defender a nuestro club, el cual, era descendido administrativamente a Segunda B, de la manera más injusta y cruel.


Lo recuerdo como si fuera hoy mismo, yo junto con mis hermanos, mi madre y mi padre nos dirigimos hacia Nervión, y a allí, más de cuarenta mil personas, con más de 40º a la sombra, con nuestras banderas y bufandas, el sevillismo se unió al 100%, por aquel entonces (ni por ahora) no había ni uno, ni dos, ni tres grupos independientes de sevillistas, solo uno, el mismo que gritó lo suficientemente alto, como para hacer temblar las razones que se defendía en aquel mismo momento, para devolver a nuestra entidad de donde nunca debió salir.


Por ello, aquella fecha la debemos recordar todos los sevillistas con alegría e ilusión, sabedores que somos fieles escuderos del Sevilla F.C., que nadie ni nada controlará nuestra entidad sin el beneplácito de su afición y que al igual que en los buenos momentos, cuando hay que sacar el "traje de guerra", estaremos al servicio del más grande equipo de Andalucia para defenderlo de aquellos que busquen otros intereses diferentes al escudo, la bandera y la afición.

Son quince años, se dice muy pronto, pero en este tiempo han pasado por nuestra entidad muchisimas personas y con intereses muy diferentes, pero hoy, gracias a Dios, tenemos a personas muy cualificadas para llevar a esta institución mucho más arriba y es nuestra tarea apoyar a muerte a estos gestores, pero siempre, estando a la expectativa y exigir lo máximo. Esta es la afición sevillista, la que nunca deja solo al Sevilla Fútbol Club y lo defiende a muerte.

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