
Tal y como predije ayer, mi confianza en un resultado positivo se hizo realidad desde el primer minuto del partido. Lo que no sabia era la diferencia tan abismal que existe actualmente.
Fue un auténtico baño el que le dio el Mejor Equipo del Mundo al Betis. Lo borró, no lo dejó jugar, se hizo dueño y señor del campo. Fueron solo tres goles, pero no nos sorprendería que el resultado final fuera un seis o siete a cero. Tuvimos cerca de veinte ocasiones claras de gol, y solo entraron tres.
Lo vio toda España y el mundo entero, como de nuevo, el Sevilla F.C. jugaba con un juguete roto y hacía lo que quería.
Espectacular el ambiente, inigualable el mayor tifo que Biris Norte ha desplegado en un estadio, que orgullo de esta afición.
También me quedo con la rueda de prensa del entrenador bético, y que fue en su momento segundo entrenador con Wallace en el Sevilla F.C., comentando que no pudieron aguantar este tsunamí blanquirrojo, que el gol era cuestión de tiempo, porque llegaría en cualquier momento. Así se reconoce un resultado en contra y no como han intentado hacer en otras ocasiones que también "han hincado el diente" otros entrenadores, buscando absurdas tonterías para justificar la derrota, y me acuerdo de Miyagui.
Que me gusta en estos días, una sonrisa por la calle, demostrando el "palizón" del día de Reyes.
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